jueves, 10 de abril de 2014

Un sostenedor en particular


      Siempre sentí una fascinación por los sostenedores; me fascinaba aquella solicitación de sostener, sostener prendas suspendidas en colgajos de distintas especies en mi closet. Sostenedores sin ningún otro requerimiento que sostener, podía ser lindo , pero no importaba si no aludiendo a su mentada función de sostener. Lo que considero de notable nobleza aquello de servir en su intrínseca plenitud (y no servir para nada más, ups). Después; los sostenedores materiales como las bases estructurales de las construcciones y era igual, no importa , su función es sostener en su clásica manera de ser: hormigón y centro de acero, alguna vez se me ocurrió  extrapolar lo mismo al genero humano y una oleada monstruosa vago por mi mente 5 segundos...  un sostenedor, humano, persona, de hormigón y corazón de acero, netamente funcional, a nadie le importa si eres bello; esa una nimiedad, si sientes, nada, tú solo sostienes, es tu función.... atroz.... podría servir para una historia de amor, o mas bien de desamor... pobre... pobre sostenedor para precisar. He aquí la visión romántica de una historia de muy árido amor. (nada personal)

No hay comentarios: