lunes, 21 de mayo de 2018

Tacones rosa

Y me dolieron las entrañas. Se quedaron desgarradas....
Después de un rato pude mirar mi reloj. Era tarde, pero el mundo zigzagueaba para mis gentiles tacones rosa. No pude pararme de aquella silla ingrata y partir. La comprensión en mi cabeza estaba dislocada.
Esto se llama dolor.










No hay comentarios: