Amo el agua, no podría ser de otra manera y en todas sus formas; hielo, lluvia, vapor, manantiales, océanos, nubosidades...
Creo que gran parte de mi temple es propio del agua, de serlo en alguna medida y es que sus variantes me emocionan.
El agua deja ser contenida en cuencas lacustres, y si las circunstancias lo ameritan -temperaturas extremas bajo cero- ella reacciona siendo fría y dura tomando forma en glaciares.
Puede ser intermitente en forma de lluvia , o casi imperceptible como la niebla que nos deja ver a través de ella y sentimos esa sensación hìdrica helada en el rostro.
Puede ser intermitente en forma de lluvia , o casi imperceptible como la niebla que nos deja ver a través de ella y sentimos esa sensación hìdrica helada en el rostro.
El agua y nosotros, somos reflejos condicionados a estímulos, y lo somos en todos los sentidos peculiares y sustanciales descritos y en varios otros.
Tiendo a pensar no en una sensación , sino en un ser... Le das una palmada con fuerza y violencia a un charco y te devuelve tu misma violencia en la misma proporción e intensidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario