Cuando comienzas a reconocerte de verdad, algunas conexiones se quiebran en silencio. No por falta de amor, sino porque fueron construidas para la versión de ti que ya se ha ido. Y eso, lejos de ser pérdida, es evolución. Crecer también significa dejar atrás lo que ya no te refleja: lugares que ya no sanan, costumbres que ya no encajan, personas que no caminan a tu ritmo. Es un acto de valentía soltar sin rencor. Ámate en el proceso, que todo lo que cae, hace espacio para lo que merece quedarse 🤍.
Autor desconocido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario