Este compilado esta basado en historias q nacieron del merodear por las calles de Santiago.
Uno de ellos “Lara”, sucedió una vez q caminando por las calles de Providencia tal fue mi asombro al ver un señor de 50 años (más o menos) que arrancaba afiches de música de una banda local. El vestía formal y con maletín ejecutivo, nada indicaba que fuera el encargado de limpiar los afiches pegados en los muros. Me conmovió su actitud y de ahí nació “Lara”.
Unos de mis predilectos también es “Krist”. “Krist” nació de ver en la estación del metro una niñita pequeñita y de todos los niños q he visto solos en el paisaje duro y frío de la ciudad.
Al principio comienzo con un poema de Damsy Figueroa, que es mi escritora latinoamericana favorita, y que tuve la suerte de conocer en Concepción; ése poema, q encontré bello y triste, calzo con las historias de protagonistas mujeres que se desarrollan en el libro; mujeres q han llorado, q han sufrido en diversos aspectos de la vida.
Las historias q se cuentan son sacadas de experiencias q me ha tocado vivir y de situaciones q me ha tocado ver en personas q me han importado en mi vida. Tal es el caso de Alicia, Emilia y Paula. Alicia es una persona muy querida q ha tenido una vida difícil y q por supuesto protejo con un apodo.
Mi cuento predilecto es “El caer de los niños, el despertar de los hombres” y habla del paso de niños a adultos, donde la adolescencia suele hacer crisis en la vida de los jóvenes y cómo ellos finalmente terminan adaptándose a los limites q impone el vivir en nuestra sociedad y finalmente prevalecen los sentimientos de inocencia q llevamos de niños. Es un cuento idealista y esperanzador que muestra lo bueno del caos del mundo moderno.
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